Skip to main content

TRATAMIENTOS CON NEUROMODULADORES

Los tratamientos con neuromoduladores son una técnica estética fundamental para combatir las arrugas dinámicas, como las de la frente y las patas de gallo. Este procedimiento consiste en inyecciones que relajan los músculos faciales, mejorando la apariencia y rejuveneciendo el rostro.

Además de tratar líneas de expresión, se emplea para corregir asimetrías faciales, reducir la sudoración excesiva y aliviar el bruxismo.

En el siguiente artículo os explicamos qué son los neuromodulares, para qué pueden usarse y más información que seguro te es de utilidad.

¿QUÉ SON LOS MODULADORES MUSCULARES?

Este tratamiento estético tan popular es un básico en nuestras consultas.

Consiste en realizar pequeñas inyecciones de una sustancia que nos ayuda a controlar la contracción de los músculos faciales, por lo que resulta muy útil para tratar las arrugas dinámicas, es decir, las que aparecen por realizar movimientos repetidos, como las de la frente, el entrecejo y las patas de gallo.

Comenzó a usarse con fines estéticos en los años 80 y no tardó en volverse un éxito. ¿La razón? Funciona de maravilla y aplicado por un buen profesional, el procedimiento es sencillo y rápido.

¿PARA QUÉ PUEDEN USARSE?

Esta sustancia no solo sirve para las arrugas dinámicas, también tiene muy buenos resultados en otras áreas. Por ejemplo, puede mejorar la apariencia de la celulitis en el mentón, nos ayuda a relajar las comisuras de la boca que tienden a bajar o para borrar arrugas en el cuello. Además, es muy útil para mejorar la simetría facial en personas con parálisis, para reducir la sudoración excesiva (hiperhidrosis) o para aliviar el bruxismo (cuando rechinas los dientes).

En resumen, es una herramienta versátil con muchas aplicaciones más allá de las arrugas.

¿CÓMO SE REALIZA? ¿SE NOTARÁ ALGO DESPUÉS DEL TRATAMIENTO?

Se aplica mediante la inyección con unas agujas tan finitas que apenas se nota ni deja marcas, en general es muy llevadero.

Después de la aplicación, los efectos suelen comenzar a notarse en un plazo de tres a siete días, llegando a apreciar el efecto definitivo a las dos semanas. Una vez que comienza a hacer efecto, las arrugas y líneas de expresión se suavizan gradualmente, proporcionando una apariencia más fresca y rejuvenecida.

¿QUÉ CUIDADOS HAY QUE TENER DESPUÉS DEL TRATAMIENTO?

No se necesita tiempo de recuperación, al salir de la clínica se puede hacer vida normal, aunque recomendaremos evitar el deporte o acostarse en las siguientes 4 horas.

¿CUÁNTO DURA EL EFECTO?

Suele durar entre cuatro y seis meses, dependiendo de factores individuales como la edad, el tipo de piel… por supuesto, siempre existen los extremos: la persona con menos suerte que necesita reponer la dosis entre tres y cuatro meses y hay quien puede dejar pasar más de seis meses.

¡VAMOS A DESMITIFICAR ALGUNAS CREENCIAS!

A continuación plasmamos algunas creencias que extraídas de la experiencia en la consulta para resolver dudas comunes.  

¿Una vez empiece a usar este tratamiento, podría dejar de hacerlo o quedaría peor que si nunca lo hubiera usado? ¿Te deja hinchado o con cara inexpresiva?

Primero, los moduladores musculares no eliminan todas las arrugas por completo. ¿Qué hacen entonces? Relajan ciertos músculos de la cara, lo que ayuda a suavizar esas arrugas que tanto nos molestan, haciendo que desaparezcan las más finitas, pero no las que aparecen en reposo; para estas, habría que usar ácido hialurónico, porque los moduladores no aportan volumen, por esto mismo, ya que no “rellenan”, no “hinchan”. Por consiguiente, puesto que solo reducen la acción de algunos músculos, no te dejan como un muñeco de cera. Más bien, te dan un aspecto relajado y natural, solo que sin esas arrugas marcadas.

¿Y qué pasa si decides dejar de usarlos? ¿Tus arrugas empeoran? ¡No! El efecto va desapareciendo y vuelves a tener la misma movilidad en los músculos que habíamos tratado, sin que las arrugas se pongan peor de lo que estaban antes. Lo que ocurre es que nos acostumbramos a vernos con una expresión más joven y descansada, por lo que nos gusta cómo nos vemos con el tratamiento y no queremos dejar de usarlo.

Así que ya lo sabes, los moduladores no son tan misteriosos como parecen, bien usados ¡pueden hacer maravillas!

Si estás interesado en que podamos realizar una primera consulta, programa tu consulta a través de clinicaalova@gmail.com o llamando al teléfono 622 928 471. Estaremos encantados de atenderte y ofrecerte el mejor tratamiento con neuromoduladores.