Un melanoma es un tumor maligno derivado de los melanocitos, que son las células encargadas de dar color a nuestra piel, ojos y cabello.
¿Se cura el melanoma? ¿Cuál es el pronóstico?
Este tipo de cáncer de piel tiene una fase inicial donde es curable, es por eso por lo que es tan importante hacer revisiones con tu dermatólogo para poder hacerlo desaparecer a tiempo.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el melanoma representa el 4% de todos los tumores malignos de la piel, aunque es responsable del 80% de las muertes por este tipo de cáncer.
La prevención y la intervención rápida son fundamentales.
¿Cuáles son los factores de riesgo para tener un melanoma?
Algunos factores que aumentan el riesgo de tener un melanoma son:
- Haber tenido un melanoma previamente o tener familiares directos con melanoma.
- Ser pelirrojo o ser muy blanco, rubio y de ojos claros.
- Tener un gran número de lunares.
- Estar recibiendo tratamientos médicos o tener enfermedades que debilitan nuestras defensas.
- Presentar gran exposición solar ya sea por lugar de residencia, profesión o hábitos de vida. Es especialmente peligroso recibir grandes dosis de radiación intermitente y tener quemaduras solares especialmente en la infancia.
- Ser usuarios de camas de bronceado.
¿Cómo puedo saber si un lunar es malo?
El «ABDCE» del melanoma puede ayudarnos a sospechar y nos obliga a consultar. Consiste en:
«A»: Asimetría. Que si se parte en cuartos sean diferentes entre sí.
«B»: Bordes. Que sean irregulares, dentados o se difuminen.
«C»: Color. Normalmente, los lunares benignos son de un solo color, o como mucho dos, pero siempre simétricos y regulares. Cuando el lunar tiene más de un color, incluyendo el blanco o el rojizo, hay que consultar de forma inmediata.
«D»: Diámetro. Más de 5-6 mm. El crecimiento de cualquier lunar siempre debe evaluarse.
«E»: Evolución. Los cambios son muy importantes. Por eso controlamos incluso con fotos, a los pacientes de mayor riesgo.
¿Qué hace un dermatólogo cuando sospecha un melanoma?
Lo primero que hacemos es operar para eliminarlo. Una vez confirmado el diagnóstico, normalmente realizamos una segunda intervención más amplia.
Los siguientes pasos para terminar de eliminar este tumor maligno dependerá de muchos otros factores que valorará el dermatólogo junto con el equipo oncológico.
¿Y cómo podemos prevenir el melanoma?
Aunque no podamos cambiar nuestra herencia, sí que podemos minimizar lo que está en nuestra mano.
- Utilizar protector solar.
- Utilizar ropa adecuada, sombrero y gafas.
- Evitar las horas del día con más incidencia de sol
- Exponer mínimamente al sol directo a bebés hasta los 6 meses. Hasta el año o dos años, siempre es mejor utilizar protectores físicos, y a partir de entonces, el uso de protectores pediátricos es fundamental.
- Repetir la puesta de protector cada 2 a 4 horas, y cada vez que uno sale del mar o la piscina.
- Evitar las cabinas de bronceado.
- Realizar controles periódicos, especialmente si uno pertenece a un grupo de riesgo. Pero, si no es así, realizar visita anual de control. Es simple, rápida e indolora.
- Realizar controles domiciliarios cada mes o dos meses, y ante cualquier duda, lo mejor es consultar con tu dermatólogo de confianza. No se pierde nada, pero se puede ganar mucho