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En un post anterior os mostramos el proceso de un peeling con ácido tricloroacético o TCA. En este post, les contamos qué es el melasma, y les mostramos el día a día de un peeling enfocado especialmente para el melasma.

¿QUÉ ES EL MELASMA?

Consiste en una hipermelanosis o hiperpigmentación, es decir, manchas oscuras de color marrón, localizadas habitualmente en áreas expuestas al sol. Por eso donde más lo vemos es en la cara, cuello y más raramente los antebrazos. Dado que no se asocia a enfermedades, es fundamentalmente un problema estético.

Aunque también lo vemos en hombres, en el 90% de los casos se trata de mujeres de mediana edad. Después de la menopausia muchas veces mejora en la cara, pero es habitual que empeore o aparezca en la zona de los antebrazos. Y, aunque afecte principalmente a personas con piel más morena, como de origen hispánico y asiático, se puede tener melasma con cualquier origen étnico.

¿POR QUÉ TENGO MELASMA?

Aunque la causa exacta no está aún del todo estudiada, hay varios factores que influyen en su desarrollo. Posiblemente el más importante sea la predisposición genética, ya que hay personas que no tienen melasma, aunque traten su piel de forma descuidada, así como otras que incluso haciendo todo correctamente no logran deshacerse de las manchas, o si lo logran, éste vuelve a salir ante el más mínimo descuido.

Esta genética se suele además activar o expresar por otros factores. Los principales son la exposición a la luz ultravioleta y solar, y factores hormonales como anticonceptivos o embarazo. Muchas veces, además, el melasma empeora por ponerse cremas irritantes o hacerse tratamientos incorrectos en épocas de año donde no toca.

Por último, existe en la piel una alteración de ciertas moléculas que favorecerían la inflamación y activación de las células que nos dan color: Sistema oxidante-antioxidante, histamina, etc.

Como el melasma es una condición compleja y difícil de tratar, le recomendamos fuertemente que sólo deje que su piel sea tratada por profesionales expertos en el tema. Porque un tratamiento incorrecto puede hacer mucho más que no hacer nada: Puede provocar un efecto rebote del que luego nos arrepintamos mucho tiempo

¿CÓMO TRATAMOS ESTE TIPO DE MANCHAS?

El melasma es una patología compleja. Siempre decimos que, si uno entra a una clínica donde el médico diga que lo elimina fácilmente y sin problemas… ¡mejor huir!

Nos gusta muchas veces explicarlo de la siguiente forma: Esos melanocitos (células que fabrican el pigmento de nuestra piel) se han «descalibrado». Mientras los de alrededor fabrican, digamos aleatoriamente, un pigmento de 10, y ante la exposición solar subir a 100… las células de las zonas con melasma fabrican de base 25, y cuando reciben el sol pasan a 500… ¡o mil!

E incluso cuando uno logra calmarlos, es como tener sujeto a un caballo al que le encanta lanzarse a correr. En cuanto bajemos la guardia, vuelve a acelerar y se desboca. Es por ello que es tan importante el tratamiento en casa como en clínica.

Es por ello que es difícil de eliminar, y muchas veces nos obliga a combinar varios tratamientos (peelings, dermapen o microagujas, ocasionalmente láser, cremas despigmentantes, etc.) para llegar al mejor resultado.

Sobre el Dermapen os contaremos en un post más adelante, pero hoy os vamos a enseñar el proceso de este peeling.

¿QUÉ SE SIENTE CON ESTE PEELING? ¿CÓMO ES LA RECUPERACIÓN?

A diferencia del peeling con TCA, en el que usamos un ácido predominante, este se hace con una combinación de químicos, que nos ayudan a que las manchas desaparezcan actuando a distintos niveles de la síntesis de pigmento.

En el momento de hacerlo, se nota un escozor ligero, que se calma fácil y rápidamente con un abanico o ventilador pequeño.

A diferencia de algunos peelings, este necesita un «sellado». Ello quiere decir que nos llevaremos unas cremas puestas en la cara, y nos las deberemos quitar con abundante agua y jabón a la hora que el médico nos indique. Esas cremas darán aspecto ligeramente brillante a nuestra piel, pero no se enrojece ni se irrita.

Como veréis, en los días siguientes también produce descamación, pero no es tan llamativo como el pelado de un TCA al 30%, a no ser que se trate de un peeling agresivo como el antiguo “cosmelan”.

En nuestra experiencia, la mayoría de las veces da más resultado hacer varios peelings menos invasivos y de mejor recuperación (acompañados de un buen tratamiento en casa) que tirar la bomba con un peeling muy profundo que nos podría provocar un efecto rebote.

DÍA A DÍA DE UN PEELING DE MELASMA

El día después

Al día siguiente del tratamiento no aparece descamación; lo que notas es cómo estira la piel, tienes la sensación de haberte quemado y de necesitar mucha hidratación. Es muy importante usar desde el primer día un fotoprotector cada pocas horas, mejor uno mineral.

Día 2

El segundo día puede aparecer alguna zona que empieza a despegarse, sobre todo alrededor de la boca o cerca del ala nasal. Se puede utilizar protector solar con algo de color. Es aún bastante fácil de disimular.

Día 3

El tercer día la piel ya está más oscura, como si estuvieras muy morena. La superficie se arruga y empiezan a aparecer pequeñas áreas de pelado. A lo largo del día veremos cada vez más descamación, hasta llegar al punto de la siguiente foto.

Día 4

Aquí sí, entre el cuarto y quinto día es cuando vemos la mayor descamación. Aunque no se acerca a la de un peeling agresivo, es bastante difícil de disimular. En estos momentos es muy importante tener cuidado con todos los productos que nos pongamos porque nos podemos irritar con facilidad. Además, hay que evitar arrancar las pieles para no hacer herida, es mejor cortar el exceso con unas tijeras.

Día 5

Al día siguiente tendremos una descamación similar, pero ya cada vez menos intensa. Quedarán áreas completamente limpias y otras que irán descamándose poco a poco. En los días posteriores, quedarán pequeños focos de piel oscura que se pelarán, pero ya serán mínimos y fácilmente disimulables. Las áreas que ya han pelado se ven claramente limpias y luminosas.

Día 6

Entre el día 6 y el 7, la piel está completamente limpia, luminosa y uniforme. En ocasiones puede quedar alguna zona con un resto de melasma rebelde, que irá mejorando con el tratamiento domiciliario.

En muchos casos, para lograr mayor efecto, recomendaremos repetir el peeling pasado al menos un mes, o lo combinaremos con otros tratamientos complementarios.

Igualmente, para mejorar y mantener estos resultados, no nos debemos olvidar de usar las cremas que le mande su médico y, por supuesto, ¡seguir usando siempre fotoprotector!