La sarna es un tema que está en nuestras vidas, y que ocasionalmente produce brotes poblacionales, lo que la pone en el punto de mira.
La percepción de la mayoría de los dermatólogos españoles es que ha habido un aumento importante de los casos en los últimos meses. Desconocemos el por qué exacto, pero para sacarlos de dudas, queremos contarles que es la sarna con cómo se contagia y cómo se puede tratar.
¿QUÉ ES LA SARNA?
La sarna o escabiosis, es una enfermedad producida por un ácaro que afecta al ser humano desde hace siglos. Se la menciona en la Biblia, hablan de ella médicos griegos y romanos en la antigüedad, así como en escritos orientales milenarios y en Incluso en la Biblia se la menciona, como en el versículo de Job 2;7, donde se lee “Entonces salió Satanás de la presencia de Jehová, e hirió a Job con una sarna maligna desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza”.
Pero, a pesar de lo que muchos piensan, nunca ha dejado de existir. De hecho, los dermatólogos que estamos acostumbrados a diagnosticarla en cualquier estación del año y en cualquier tipo de paciente. Porque la sarna no discrimina por edad, ni por sexo, ni por nivel socioeconómico.
¿CÓMO PUEDO SABER SI TENGO SARNA?
El síntoma fundamental de la escabiosis es el picor. El picor se produce porque, cuando nos infecta, el ácaro (llamado Sarcoptes Scabiei) comienza a generar túneles en nuestra piel, y al final de estos túneles pone los huevos.
Tanto el contacto con el Sarcoptes, como las heces, y los mismos huevos, provocan irritación, además de una respuesta inmune por parte de nuestro cuerpo que genera intenso picor.
Este picor, al principio suele ser localizado. Puede empezar por cualquier parte de nuestro cuerpo, aunque muchas veces empieza por muñecas o cintura.
La picazón va generalizándose y va aumentando en intensidad. Al igual que no todos tenemos el mismo picor si tenemos piojos, en esta enfermedad el grado de prurito varía. Pero, por norma general, tarde o temprano se va haciendo más intenso, hasta que se vuelve “rabioso”.
Y, como característica principal, suele empeorar claramente por la noche, al punto que puede no dejar dormir,
Junto al picor, aparecen lesiones en la piel, que pueden ser parecidas a un eccema, o pueden parecer picaduras o unos puntitos diseminados muy poco específicos. Además, pueden salir unos bultos que se llaman nódulos escabióticos donde no hay ácaros, sino que están provocados por la respuesta inmune del cuerpo. Estos nódulos aparecen durante el cuadro si tardamos en llegar al diagnóstico, en las reinfecciones o, principalmente, una vez producida la curación.
También es habitual que se palpe algún ganglio, especialmente en las zonas donde hay mucha reacción o mucho rascado, y más aún si se produce alguna infección superficial.
Imagen por epiluminiscencia dermatológica
Surco Escabiótico
Imagen por epiluminiscencia dermatológica
Surco Escabiótico
¿QUÉ PARTE DEL CUERPO PUEDE INFECTAR LA SARNA?
Aunque puede afectar a cualquier parte de nuestra piel, los sitios ideales de humedad y calor ayudan a que crezca más rápido. Esto es en muñecas, entre los dedos de manos y pies, la cintura, alrededor de areolas u obligo.
Pero no hay que preocuparse, porque no es capaz de penetrar más allá de la capa córnea o más superficial de nuestra epidermis. O sea que NO puede infectar otras partes de nuestro cuerpo: no pueden vivir en nuestra boca, nariz, en zonas como vagina o el recto, y mucho menos en nuestros órganos internos.
¿CÓMO SE CONTAGIA LA ESCABIOSIS? ¿SE PUEDE CONTAGIAR LA SARNA DE LOS ANIMALES?
La sarna se contagia de contacto entre humanos.
La creencia de que viene de los animales no es cierta. Aunque podemos contagiarnos una sarna de un animal si está muy infestado y existe un contacto muy intenso y extenso, el ácaro que afecta los animales no está en su medio habitual en nuestra piel, por lo que muere en unos días, con lo que puede provocar un cuadro similar a la sarna, autolimitado.
Por lo tanto, el contagio es de una persona a otra, principalmente por contacto directo y extenso, como en convivientes o parejas sexuales.
A pesar de que damos instrucciones para evitar el contagio por elementos de nuestro entorno, especialmente tejidos, ropa, colchones, sofás, etc., este tipo de contagio no parece ser tan simple como se creía previamente. En áreas endémicas donde se ha tratado la población sin tratar el entorno, los índices de curación han sido también muy elevados. De todos modos, hasta que esto no sea demostrado, recomendamos tomar todas las medidas indicadas. Eso suele ser lavar todos los textiles a 60 grados o meterlos 10 días en bolsas, y de ser posible pasar una vaporeta o similar por sofás y colchones.
¿CÓMO SE TRATA LA SARNA?
Tradicionalmente, la sarna ha sido tratada con crema de permetrina al 5%.
Pero, dado que recientemente estamos detectando un mayor número de fracasos terapéuticos (que desconocemos si se deben a resistencia real del ácaro al producto, o a la realización del tratamiento de forma incorrecta), muchas veces indicamos comprimidos de Ivermectina por vía oral, ya sea solos o asociados a la crema. Por supuesto, siempre indicado por un médico cualificado.
Con la primera fase del tratamiento, los ácaros presentes en nuestra piel mueren. Pero, dado que los huevos pueden permanecer vivos, debe repetirse a los 10 días, para eliminar los ácaros que hubieran nacido antes de que se vuelvan adultos y puedan a su vez poner huevos.
Una vez hecho el primer tratamiento, la persona ya no es contagiosa y puede retomar su vida habitual.
También después de un primer tratamiento, el picor mejora de forma drástica. Pero cuidado, que tardará en desaparecer. Esto es porque la piel sigue irritada e inflamada por el contacto con la sarna, que genera una gran respuesta inmune. Es importante controlar ese picor y no asustarse. Muchos pacientes lo interpretan como una falta de curación, y se colocan las cremas de permetrina o la que le haya dado su médico una y otra vez. Esto no hace más que empeorar la irritación, el eccema y el picor.
Entre tratamiento y tratamiento, que recordemos que estarán separados por unos 10 días, habrá que utilizar antihistamínicos, muchísima crema hidratante, algún corticoide local e incluso en ocasiones algún corticoide oral. También puede pasar que una vez curados, salgan nódulos escabióticos mencionados previamente, principalmente en la zona genital, en los cuales no existe sarna. Esto es, podríamos llamarlo, una protesta de nuestro sistema inmune y no representan signos de infección activa. Eso sí, como suelen picar intensamente, solemos tratarlos con corticoides en forma de cremas o incluso inyectándolos directamente en la consulta.
¿QUÉ PASA SI ME HE TRATADO DE SARNA Y SIGO TENIENDO PICOR?
Siempre digo a los pacientes que, una vez tenido sarna, la mayoría de las veces es el mismo paciente quien es capaz de distinguir si se ha vuelto a infectar, ya que el picor es muy característico. De todos modos, en general queda el miedo, y cualquier prurito es interpretado como sarna. En estos casos conviene consultar con un profesional. Recuerden que el tratamiento de la sarna, en forma de crema suele provocar irritación, y tratarse una y otra vez generará de por sí, un aumento del picor.
¿QUIÉN MÁS DEBE TRATARSE SI TENGO SARNA?
Dado que el periodo de incubación hasta que se manifieste la sarna puede ir de 3 a 6 semanas, cuando se realiza el tratamiento de la sarna, todos los convivientes o contactos estrechos como parejas sexuales, deberán considerarse potencialmente infectados. Quien tenga picor, deberá realizar el tratamiento de forma idéntica al paciente diagnosticado. Quienes no tengan picor deben ser también tratados una vez junto con el paciente, pero no se deberá repetir a los 10 días.
Es importante no estigmatizar, ni tampoco sentir vergüenza por haber contraído la sarna, especialmente si ello va a ser que no se lo digamos a nuestros convivientes. Es muy habitual que uno se cure, pero se vuelva a contagiar si el conviviente no ha hecho el tratamiento. Sólo intentando cortar la cadena de contagios podremos disminuir la incidencia de escabiosis.
Entrevista Valencia Plaza
Os dejo a continuación la entrevista completa en Plaza Salud, un espacio dedicado a repasar las novedades del mundo sanitario de la mano de Lucía Guirado donde hablamos de Sarna.
Esperamos que este artículo te haya resultado útil. Si estás interesado en conocer nuestros tratamientos, no dudes en contactarnos. En Clínica Alova, contamos con un equipo de profesionales cualificados y experimentados que te asesorarán sobre los mejores tratamientos para tu bienestar.
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