Las manchas faciales se pueden tratar con cremas en casa (o que se vendan ya hechas, o con fórmulas magistrales personalizadas que hacemos los dermatólogos) o con tratamientos en la clínica.
Dependiendo del tipo de mancha, a veces los dermatólogos utilizamos químicos en forma de cremas , peelings, y a veces utilizamos microagujas, luz pulsada o láser.
Aunque existen siempre excepciones, habitualmente las manchas más difusas llamadas melasma se tratan principalmente con productos químicos, y en las más delimitadas (léntigos) utilizamos también láser o IPL.
El melasma es una patología muy difícil de tratar, y en la cual los tratamientos incorrectos pueden empeorar claramente el cuadro, por lo que recomendamos siempre ponerse en manos de un profesional que tenga gran conocimiento del tema, preferentemente un dermatólogo.